dijous, 18 de desembre del 2008

Si pudiera...

Si pudiera volver a ser palabra haría que mi vida se llenara de tinta y así me haría compañera de una pluma de paloma, afilada y manchada de tinta negra. Haría que mi escritor llenara los versos de pasión y de locuras como las de Don Quijote de la Mancha, y haría crear el mejor poeta después de Machado. Evitaría la J de Jiménez, y pondría un punto seguido a la canción desesperada de Pablo Neruda. Luego sería la firma de Dalí, i quizás Picasso también.
Saliendo del circulo de los grandes maestros, representaría la palabra del autor anónimo, aquel oculto y reprimido por sus ideales y sería la peor palabra del escéptico pero sin duda la mejor del bohemio. Representaría también la palabra sorda de los mudos y compondría el sonido de las palabras. Haría la revolución de la escritura pero con pocas palabras bastaría, porque ahora ya es tarde. La vida de las palabras minvan y yo decaigo sobre ellas, sin rumbo ni esperanzas. No me gustan las despedidas y por eso solo me despido de las palabras, solo de lo que realmente me ha hecho vivir y sentir. El amor es una broma, un invento. No hay amor sin palabras, ni canciones sin letras, ni lagrimas sin pasión. Y es cierto que solo perdura en el tiempo la escritura, por lo tanto, me despido de este invierno que acaba de llegar, me despido de una democracia sin ser democracia, y sin más horizontes, me despido de la marea y sus olas llenas de poesía. Terminando como he empezado, si pudiera volver a ser palabra, ahora seria la razón de la palabra.

dimecres, 10 de desembre del 2008